Los 10 lugares imprescindibles de Marruecos para quienes viajan por primera vez
Marruecos, con su rica historia, su variada cultura y sus impresionantes paisajes, es un destino que cautiva la imaginación de viajeros de todo el mundo. Tanto si le atraen los bulliciosos mercados como el sereno desierto o las ciudades antiguas, Marruecos ofrece una variedad de experiencias que satisfacen todos los intereses. En esta completa guía, exploraremos los 10 lugares de Marruecos que los viajeros que viajan por primera vez no pueden perderse, y le daremos las ideas y consejos necesarios para que su viaje sea inolvidable.
Marrakech: La Ciudad Roja
Morocco is a country that perfectly combines the ancient and the modern. Its cities are a mix of old medinas and new urbanizations, its landscapes range from rugged mountains to vast deserts, and its culture is a fusion of Berber, Arab and French influences. Tanto si le gusta la historia como la aventura o la gastronomía, Marruecos tiene algo que ofrecerle.
1. Marrakech: La Ciudad Roja
Marrakech, conocida como la «Ciudad Roja» por el color de sus edificios, es una parada imprescindible en cualquier itinerario marroquí. This vibrant city is a sensory overload, with its bustling souks, aromatic food stalls and lively street performers.
Plaza Jemaa el-Fnaa
En el corazón de Marrakech se encuentra Jemaa el-Fnaa, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta plaza cobra vida con encantadores de serpientes, artistas de la henna y músicos tradicionales. Por la noche, se transforma en un enorme mercado de comida al aire libre donde se pueden degustar delicias marroquíes como el tagine, el cuscús y la pastilla.
La Medina
Alrededor de Yemaa el-Fnaa se encuentra la medina, un laberinto de callejuelas y callejones repletos de tiendas que venden de todo, desde especias y textiles hasta artículos de cuero y cerámica. Explorar la medina es una aventura en sí misma, y es fácil pasarse horas perdiéndose por sus laberínticos pasadizos.
Sitios históricos
Marrakech alberga varios lugares históricos importantes. La Mezquita Koutoubia, con su impresionante minarete, es la mayor mezquita de la ciudad. El Palacio de la Bahía y las Tumbas Saadíes ofrecen una visión del opulento estilo de vida de los antiguos gobernantes marroquíes. The Majorelle Garden, once owned by the French painter Jacques Majorelle and later by fashion designer Yves Saint Laurent, is a peaceful oasis filled with exotic plants and vibrant blue buildings.
2. Fez: El corazón espiritual y cultural
Fez es una de las ciudades más antiguas de Marruecos y suele considerarse su corazón cultural y espiritual. La medina de la ciudad, Fez el-Bali, es la mayor zona urbana sin coches del mundo y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Universidad Al-Qarawiyyin
Fundada en 859 d.C., la Universidad Al-Qarawiyyin es la más antigua del mundo en funcionamiento ininterrumpido. Aunque la propia universidad no está abierta a los turistas, se puede visitar la hermosa mezquita Al-Qarawiyyin y admirar su impresionante arquitectura.
Las curtidurías
Fez es famosa por sus curtidurías tradicionales, donde el cuero se sigue procesando con métodos centenarios. La curtiduría de Chouara es la más grande y famosa, y los visitantes pueden contemplar a vista de pájaro las tinas de teñido desde las terrazas circundantes.
Medersa Bou Inania
La Medersa Bou Inania es una de las madrasas más bellas de Marruecos. Construido en el siglo XIV, presenta un intrincado trabajo de estuco, zellij (mosaico de azulejos) y madera de cedro tallada. Es uno de los pocos edificios religiosos de Marruecos abierto a los no musulmanes.
3. Chefchaouen: La Perla Azul
Chefchaouen, a menudo llamada la «Perla Azul» de Marruecos, es una pintoresca ciudad enclavada en las montañas del Rif. Sus llamativos edificios encalados en azul y su ambiente relajado la convierten en una de las favoritas de los viajeros.
Explorar la ciudad
La mejor manera de conocer Chefchaouen es pasear por sus estrechas y sinuosas calles. Los edificios azules, combinados con las coloridas macetas y los intrincados portales, crean un entorno realmente encantador.
La Kasbah
Situada en el corazón de la medina, la Kasbah es una fortaleza restaurada que ahora alberga un pequeño museo y una galería de arte. Suba a lo alto de la torre de la Kasbah para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad y las montañas circundantes.
Naturaleza y senderismo
Chefchaouen es también un punto de partida ideal para explorar la belleza natural de las montañas del Rif. Hay varias rutas de senderismo que ofrecen impresionantes vistas de los valles y las cumbres. Las cascadas de Akchour y el Puente de Dios son populares destinos de senderismo cercanos.
4. El desierto del Sáhara: Una aventura en las dunas
Ningún viaje a Marruecos está completo sin una visita al desierto del Sáhara. La forma más popular de vivir el desierto es adentrarse en las dunas en camello y pasar la noche en un campamento bereber tradicional.
Merzouga
Merzouga es la puerta de entrada a las dunas de Erg Chebbi, unas de las más altas de Marruecos. Aquí podrá embarcarse en una excursión en camello y contemplar la puesta de sol sobre las arenas doradas. Pasar la noche en un campamento del desierto, bajo un cielo lleno de estrellas, es una experiencia inolvidable.
Actividades en el desierto
Actividades en el desierto Practicar sandboarding en las dunas es una experiencia emocionante, y las excursiones en 4×4 permiten adentrarse en el desierto. Muchos campamentos ofrecen también espectáculos de música y danza tradicional bereber por la noche.
5. Essaouira: La joya de la costa
Essaouira, encantadora ciudad costera, ofrece una cara diferente de Marruecos. Conocida por su ambiente relajado, sus hermosas playas y su vibrante escena artística, Essaouira es el lugar perfecto para desconectar.
La Medina
La medina de Essaouira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es conocida por sus característicos edificios azules y blancos. Las estrechas calles están repletas de tiendas, galerías de arte y cafés. Las influencias portuguesas, francesas y bereberes de la ciudad son evidentes en su arquitectura y cultura.
The Beach
La larga playa de arena de Essaouira es ideal para practicar windsurf y kitesurf, gracias a los fuertes vientos del Atlántico. Si prefiere una experiencia más relajada, puede simplemente disfrutar de un paseo por la orilla o relajarse en uno de los cafés junto a la playa.
El Puerto
El bullicioso puerto de Essaouira es un lugar ideal para ver a los pescadores traer la pesca del día. También puede visitar el mercado de pescado y degustar algunos de los mariscos más frescos que jamás haya probado.
6. El Atlas: El paraíso de los senderistas
La cordillera del Atlas se extiende a lo largo y ancho de Marruecos, ofreciendo impresionantes paisajes y numerosas oportunidades para practicar actividades al aire libre. Tanto si le interesa el senderismo, la bicicleta de montaña o simplemente disfrutar de las impresionantes vistas, la cordillera del Atlas es una visita obligada.
Parque Nacional del Toubkal
El Parque Nacional de Toubkal alberga el Jebel Toubkal, el pico más alto del norte de África. La caminata hasta la cima es difícil pero gratificante, con vistas panorámicas de las montañas y valles circundantes. El parque también alberga varios pueblos bereberes, donde podrá experimentar la tradicional hospitalidad bereber.
Ait Benhaddou
Ait Benhaddou es un pueblo fortificado (ksar) situado a lo largo de la antigua ruta de caravanas entre el Sáhara y Marrakech. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se ha utilizado como lugar de rodaje de numerosas películas y series de televisión, como «Gladiator» y «Juego de Tronos». Los antiguos edificios de tierra del pueblo y su espectacular entorno lo convierten en un lugar fascinante para explorar.
7. Casablanca: La maravilla moderna de Marruecos
Casablanca es la mayor ciudad y centro económico de Marruecos. Aunque no tenga el mismo encanto histórico que otras ciudades marroquíes, ofrece una mezcla única de modernidad y tradición.
Mezquita de Hassan II
La Mezquita Hassan II es una de las mayores mezquitas del mundo y una maravilla arquitectónica. Su minarete, el más alto del mundo, mide 210 metros. La mezquita está construida parcialmente sobre el océano Atlántico y presenta intrincados mosaicos, suelos de mármol y un techo retráctil.
La Corniche
La Corniche es un barrio frente al mar que ofrece una gran variedad de restaurantes, cafés y clubes nocturnos. Es un lugar ideal para pasear por la costa, comer con vistas o disfrutar de la vida nocturna de Casablanca.
Medina Vieja y Barrio Habous
Aunque la antigua medina de Casablanca es más pequeña y menos turística que las de otras ciudades, ofrece una visión del pasado de la ciudad. El cercano barrio de Habous, construido por los franceses en la década de 1930, combina la arquitectura tradicional marroquí con el urbanismo moderno. Es un lugar ideal para comprar recuerdos y disfrutar de un ambiente más relajado.
8. Rabat: La capital
Rabat, la capital de Marruecos, suele pasar desapercibida para los viajeros, pero tiene mucho que ofrecer en cuanto a historia, cultura y encanto.
Torre Hassan
La Torre Hassan es un minarete inacabado de una mezquita que pretendía ser la mayor del mundo. Aunque la construcción se interrumpió en el siglo XII, la imponente estructura y los restos de la mezquita son impresionantes.
Kasbah de los Udayas
La Kasbah de los Udayas es una fortaleza con impresionantes vistas al océano Atlántico y al río Bou Regreg. Dentro de la kasbah, encontrará jardines andalusíes, encantadoras callejuelas y una hermosa combinación de colores azul y blanco que recuerda a Chefchaouen.
Mausoleo de Mohammed V
El Mausoleo de Mohammed V es el lugar de descanso final del rey Mohammed V y sus dos hijos, el rey Hassan II y el príncipe Moulay Abdallah. El mausoleo es una obra maestra de la arquitectura moderna de la dinastía alauí, con un intrincado zellij (mosaico de azulejos) y un impresionante exterior blanco.
9. Meknes: El Versalles de Marruecos
Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, suele quedar eclipsada por sus vecinas más famosas, pero tiene un encanto y una importancia histórica únicos.
Bab Mansour
Bab Mansour es una de las puertas más impresionantes de Marruecos y sirve de entrada principal a la ciudad imperial. El intrincado trabajo de azulejos, las columnas de mármol y las enormes puertas de madera de la puerta la convierten en una visita obligada.
Caballerizas Reales
Las Caballerizas Reales de Mequinez, construidas por el Sultán